miércoles, 16 de julio de 2008

Lo que debemos a los rifeños y rifeñas

Lo que debemos a los rifeños y rifeñas
La unión entre el norte marroquí y el mítico Al andalus ha sido una realidad durante mucho tiempo



Las montañas del Rif son, como mucha gente sabe, una prolongación de las béticas, las hermosas montañas de cal y leche, grises y profundamente estéticas con sus afiladas, voluptuosas y generosas cumbres matizadas de verdor. De ahí la sensación que tenemos los peninsulares de estar en casa, de sentirnos en un reconocido lugar. Si a ello sumamos el placer del reconocimiento que supone el pasear por sus ciudades andalusíes tipo Tetuán, Xauen o Axila digamos que efectivamente estamos en casa.
En muchas conversaciones que he mantenido con rífenos he podido constatar el profundo amor que sienten por España desvinculándose totalmente de la tutela oficial protagonizada por Francia en el país vecino. Nuestros vínculos con el Rif no se hallan circunscritos únicamente a la penosa colonización iniciada en el siglo XIX con su episodio de la conquista de Tetuán por O´donnell y el posterior reparto que se llevó a cabo en la conferencia de Algeciras donde Alemania y Francia prácticamente escenificarían la primera guerra mundial. Finalmente a España le correspondería la zona norte de Marruecos, un regalo a juicio de muchos envenenado.
Lo cierto es que la unión entre el norte marroquí y el mítico Al-Andalus ha sido una realidad durante mucho tiempo. Constituía la verdadera obsesión de nuestras muy católicas majestades. Una obsesión que se acrecentaba debido a la absoluta irreductibilidad de los norteafricanos. Uno de las etiquetas más comunes y despreciables que les ponemos los peninsulares a los norteafricanos en especial es la de que "no te puedes fiar de ellos", traicioneros los llaman algunos. Lo cierto es que la relación entre ambos está basada en la desconfianza. ¿Qué esperamos cuando los hemos tratado de la peor manera? Una desconfianza que a mi juicio tiene un responsable clarísimo: España, que se ha erigido en el martillo de occidente durante no décadas sino centurias, no solo martillo sino centinela de esa cristiandad amenazada por los berberiscos y demás indeseables. Tengo la impresión de que la mente del español tiene como común denominador un profundo racismo, convertido hoy día en una mascarada de relativismo y de buenas voluntades cuando la realidad es bien distinta. Y sucede en todo español, sea de derechas o de izquierdas.
Siempre he creído que España no es una nación sino un movimiento y un continente en si mismo y que uno de los factores que nos une es el de nuestra lucha contra el Islam y el norteafricano.
En mi infancia observaba como en la empresa que regentaba mi padre gran número de trabajadores eran rifeños. Acostumbraban a trabajar con calma y con enorme constancia. Eran inteligentes y grandes maestros. Los aprendices terminaban por conocer el oficio rápidamente. Estas personas en realidad nos daban de comer. Otros amigos empresarios tenían a rifeños entre sus filas y casi siempre se caracterizaban como buenos trabajadores. La realidad es que han contribuido espectacularmente al enriquecimiento de este país.. y ¿cómo los tratamos? Siempre he gustado de tomar te con cualquiera de ellos en algunos de los restaurantes que regentan. Era extraordinariamente raro encontrar algún Español mas. En una ocasión siendo casi adolescente nos atrevimos a ir a un espacio juvenil de bares. Recuerdo que no nos dejaron pasar. No aceptaban Marroquíes. Fue así de claro. Según la progresía de este país apenas hay racismo, por una razón evidente :para ellos no existen salvo en algún que otro coloquio y fiestas multiculti.Esa es la realidad. Absolutamente nadie la quiere ver. No demasiada gente en este país sabe que Xauen fue bombardeada por norteamericanos bajo mando Francés tal y como relata Walter Harris. Xauen fue bombardeada cuando la ciudad estaba indefensa y gran parte de sus hombres se hallaban fuera. Fue una ciudad arrasada y posteriormente humillada y prostituida al servicio del colono civilizado. Los Españoles utilizaron gas en numeroso bombardeos sobre Xauen y el Rif. Xauen fue la primera ciudad del mundo donde se violó el tabú de arrasar y bombardear sobre mujeres y niños y fue los cimientos de lo sucedido en Guernica. También España fue la primera nación en llamar a una tercera para bombardear un territorio.
Hay demasiados hechos atroces y demasiadas vergüenzas que tapar, un buen gesto sería pedir perdón por esas atrocidades a quien corresponda y afrontar los problemas que se derivan de nuestra época de la colonización rastrera: luchar contra la barbarie española y occidental de los efectos de ésta sobre nuestros ilustrados.

Opinión - 14/07/2008 7:54 - Autor: Anwar astilleros - Fuente: Webislam