viernes, 9 de enero de 2009

La Granada de las Culturas




Concierto solidario con el pueblo palestino organizado por CODENAF / Granada.
Por: Mustafá Akalay Nasser.(Delegado de CODENAF / Marruecos).

La ONG cooperación y desarrollo con el norte África ha organizado el viernes 2 de enero en la sede de la fundación andaluza de prensa en el marco de Granada de las culturas y en colaboración con la plataforma Granada abierta por la tolerancia en apoyo al pueblo palestino una velada musical animada por el gran laudista marroquí Said Chraibi.
Said Chraibi es el laudista y compositor marroquí contemporáneo más importante.Su obra está fraguada en el espíritu de la gran tradición arábigo-andalusí, pero incorpora influencias musicales de toda la cuenca mediterránea, incluyendo también la rica tradición musical del Imperio Otomano.
"Chraibi" está considerado como uno de los más grandes laudistas de Marruecos, e incluso como uno de los más grandes compositores del Mundo Árabe. Entre la persona y su laúd se ha venido estableciendo una verdadera historia de amor, una fascinante complicidad que extrae su savia a aquel lejano mundo árabe, cuando el laúd aún era el único instrumento que acompañaba a la voz. Su extrema sensibilidad y su virtuosismo le valen el respeto de su público. Sus obras son la prolongación de la tradición, y el resultado de un trabajo de investigación sobre modos muy antiguos arábigo-andalusíes, turcos o persas.
A lo largo de su trayectoria artística, ha incidido particularmente en hacer conocer en el exterior las formas musicales marroquíes, salvaguardando los modos y los ritmos originales y evitando una "occidentalización" superficial. Es en definitiva un exquisito conocedor del complejo universo de la música arábigo-andalusí. En dicha velada musical y solidaria con el pueblo palestino el laudista Said Chraibi fue acompañado por un trío formado por la cantante iraqui Aída Nádeeme, el laudista Sirio Ahmed y el cantante y músico tetuaní Kamal Nawwawi, músicos de gran trayectoria y solvencia artística, todos afincados en Granada y que deleitaron con su arte al público presente en dicho acto Granada de las culturas como se puede ver en las siguientes imágenes














La Granada de las Culturas

Francisco Vigueras, Emilia Barrio, Juan Antonio Díaz, Maribel Lázaro, Javier López Gijón y Mustafá Akalay

Es difícil construir la Granada de la convivencia en estos tiempos de racismo y xenofobia, pero vamos avanzando poco a poco. Ya son cuatro los Institutos de Enseñanza Secundaria que han incorporado a sus planes de estudio la lengua árabe y su cultura: los granadinos Albayzín y Mariana Pineda y los almerienses Las Norias y La Mojonera. Un proyecto de la Consejería de Educación y la Universidad de Granada que ha recibido el premio Carlos Cano por contribuir al diálogo intercultural. Como decía el autor de Crónicas Granadinas y Kalam Garnata: “Si yo pudiera cantarte en árabe…” Pues bien, el deseo de Carlos está haciéndose realidad. Los escolares andaluces están aprendiendo a leer los poemas de Ibn Zamrak que adornan los muros de la Alhambra y la lengua árabe, que se habló durante siglos en Granada, vuelve a impartirse en nuestros centros de enseñanza, lo que ayudará a los alumnos de secundaria a entenderse mejor con los jóvenes de la orilla sur del Mediterráneo.
Desde la Axarquía malagueña también nos llegan buenas noticias para la convivencia. Los Ayuntamientos de Sedella y Canillas de Aceituno han liberado al rey Boabdil de sus cadenas, figura humillante que aparecía en sus escudos heráldicos. Un gesto que contribuye, sin duda, a reconciliarnos con nuestro pasado. Diez años de intensa tramitación administrativa ante la Junta de Andalucía ha necesitado el Ayuntamiento de Sedella para suprimir del escudo municipal la cadena del rey nazarí. La lucha ha sido larga, pero ha valido la pena, reconoce Francisco Gálvez, alcalde de Sedella: “Después de 500 años encadenado, ya es hora de liberarlo. Un gesto que servirá para frenar el alarmante resurgimiento de brotes racistas en la sociedad y de personas que practican la violencia por razón de raza, creencias e ideología”. El mismo espíritu de concordia llevó al Ayuntamiento de Canillas a aprobar la liberación del sultán granadino. Boabdil encadenado no debía presidir el salón de Plenos ni aparecer en documentos oficiales. Según su alcalde, José Manuel Aranda: “un símbolo de esclavitud, de connotaciones racistas que viene sólo a ahondar en la lucha por el dominio entre razas, sin sentido en una nueva generación libre”.
En Granada, sin embargo, el Ayuntamiento gobernado por el Partido Popular mantiene encadenado a Boabdil en el escudo del Palacio de los Córdova y permanece anclado en tradiciones anacrónicas, impropias de una sociedad democrática. Un año más, los granadinos tendremos que soportar la parafernalia franquista del Día de la Toma. El Partido Popular ha rechazado la moción presentada por la portavoz de Izquierda Unida, Lola Ruiz, en nombre de la plataforma Granada Abierta por la Tolerancia, con la que pretendía poner fin a la fiesta sectaria y excluyente de la Toma y celebrar la Granada de las Culturas.
Cuando llega el Día de la Toma, el Partido Popular de Granada se quita la máscara de “centro-moderado” y descubre su verdadero rostro: la derecha rancia y añeja dominada por los nostálgicos del franquismo. Desmontada la última estatua ecuestre del dictador, al PP granadino le queda la Toma con su pendón, sus yugos y sus flechas. Bonita forma de comenzar el año. Los grupos falangistas y neonazis, convocados por el PP en la Plaza del Carmen, se identifican con el homenaje a los Reyes Católicos, que han pasado a la historia por haber expulsado a judíos, gitanos y moriscos. Recordemos que el Partido Popular presionó al tripartito para eliminar el manifiesto por la Tolerancia que se leía desde el balcón del Ayuntamiento. Estamos convencidos de que el sector centrista del Partido Popular, la derecha civilizada, no comparte semejante desatino.
Este año, el grupo municipal socialista ha optado por abstenerse a la hora de votar nuestra moción destinada a cambiar la festividad de la Toma por la de Mariana Pineda. Nos parece un importante gesto de coherencia democrática y dignidad política, sin duda, pero creemos que el PSOE granadino tiene que seguir reflexionando sobre esta tradición trasnochada e insostenible que nada tiene que ver con el socialismo democrático. No podemos entender que el 2 de enero el PSOE deje de ser socialista para convertirse en un partido tradicionalista. Tampoco entendemos que un concejal socialista prefiera tremolar el pendón de los Reyes Católicos, antes que la bandera de la libertad que llevó a Mariana al cadalso.
La participación del PSOE local en el Día de la Toma se contradice con la propuesta de celebrar el Milenio, lanzada por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. ¿Cómo se puede celebrar al mismo tiempo la fundación y la caída de Reino de Granada? También entra en contradicción con el proyecto de Alianza de Civilizaciones que promueve el líder de su propio partido y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Sería más sensato y razonable poner fin a la bochornosa parafernalia de la Toma, que tanto daña a la imagen de la ciudad, y apostar por el Milenio que une a todos los granadinos.