miércoles, 11 de junio de 2008

EL ESCRITOR MOHAMED CHUKRI

Mohamed Chukri, el más grande escritor de Marruecos
Javier Valenzuela *
Mohamed Chukri fue un gran escritor y una persona maravillosa. Este marroquí, que hasta pasados los veinte años de edad fue analfabeto y cuya infancia y juventud transcurrieron en una miseria y una violencia tremendas, fue un autor de la estirpe de los malditos, con una obra corta, intensa, repleta de amor a la humanidad y odio a las injusticias. Como persona, Chukri fue un gran amigo de sus amigos, con su rico corazón y su modesta casa siempre abiertos a aquel que no fuera un gilipollas. Sus amigos llevaban meses esperando la noticia que les llegó ayer por la tarde: la muerte de Chukri, como consecuencia de los múltiples cánceres con que su cuerpo había terminado respondiendo a tanto alcohol y tanta vida golfa, tanto sufrimiento y tanto gozo. Chukri tenía 63 años. Había nacido en una pobre aldea rifeña, en la época del Protectorado español sobre el norte de Marruecos, y eso explicaba su excelente manejo del castellano, aunque no el cariño que siempre sintió por los españoles y su literatura. Su padre era un desertor del Ejército colonial que ataba al niño Chukri a un árbol y le azotaba con un cinturón de cuero. Ese padre era tan brutal que un día mató al hermano de Chukri: lo estranguló en un arrebato de cólera. Chukri nunca olvidó, ni perdonó, a su padre. Y si nunca quiso tener hijos fue, según explicaba, por el temor a reproducir con ellos lo que su progenitor les había hecho a él y a su hermano. Analfabeto hasta los 21 años de edad, pero dotado de una inteligencia y una sensibilidad innatas y extraordinarias, Chukri fue un autodidacta. Contó su infancia y juventud en El pan desnudo, uno de los libros más importantes de la literatura árabe contemporánea. Libro duro, muy duro, El pan desnudo es un ejemplo de literatura descarnada y directa, la que practicaría el marroquí hasta el final de sus días. Su última obra traducida al castellano, Rostros, amores y maldiciones, participa de ese mismo espíritu: escenas brutales contadas de un modo tan sencillo, con tal aparente objetividad y desapego, que su eficacia estremecedora sale redoblada. Por ejemplo, en Rostros, un hombre le hace una felación a su anciano padre para que ya no necesite mujeres, para que no se case de nuevo y él no tenga que compartir con nadie su herencia. Y eso está contado escuetamente, sin comentarios ni efectismos de ningún tipo. La última vez que nos vimos, en Tánger, donde Chukri vivía desde hacía décadas, el escritor me confirmó que la historia del hijo que le hace la felación al padre era verídica, era algo que había ocurrido en una aldea del norte marroquí, era un crudo trozo de realidad como todo lo suyo, desde sus aventuras con prostitutas de los cabarés de Tánger hasta su amistad con muchos de los escritores internacionales que recalaban por esa ciudad: Paul Bowles, Tennessee Williams, William Burroughs, Jean Genet, Allen Ginsberg, Juan Goytisolo, Tahan Ben Jelloun... En ese encuentro, Chukri me anunció también que no sería un integrista fanático el que le mataría -él estaba en la lista negra del islamismo-, sino el cáncer. Me lo contó con mucha serenidad y hasta con una pizca de humor. Y es que el descubrimiento de que Chukri sufría esa enfermedad había llevado al rey Mohamed VI a cuidar de él, cubriéndole la atención médica en un hospital militar de Rabat y creando una fundación para atesorar y preservar su obra. 'Ahora que me estoy muriendo', dijo sin rencor, 'se dan cuenta de que soy un escritor marroquí'. Era el más grande de los escritores marroquíes. No deja esposa ni hijos ni fortuna material de ningún tipo, pero sí unos textos impresionantes. Su obra El pan desnudo ha sido traducido a cuarenta lenguas, incluido el hebreo, y, entre la literatura árabe difundida internacionalmente, sólo es superado en celebridad por los de Naguib Mahfuz. Pero ese libro estuvo prohibido a los lectores marroquíes hasta hace bien poco, por la sencilla razón de que era demasiado realista. En él Chukri retrató un lugar y un tiempo desde el lado de los que limpiaban botas, vendían cigarrillos de contrabando, trapicheaban con kif, cometían pequeños hurtos o se prostituían con extranjeros. Luego, en Tiempo de errores, segunda entrega de la trilogía autobiográfica iniciada con El pan desnudo y culminada con Rostros, Chukri contó su extraordinario esfuerzo para convertirse en escritor desde su condición inicial de pícaro. En una entrevista que sostuvimos para Babelia, el suplemento de libros y cultura de EL PAÍS, en el otoño del pasado año, Chukri declaró: 'Yo estoy comprometido socialmente. Me inclino a defender a las clases marginadas, olvidadas y aplastadas. No soy Espartaco, pero creo que todas las personas tienen una dignidad que tiene que ser respetada. Aunque no hayan tenido oportunidades en la vida'. Digno, muy digno: así fue Chukri hasta el final. Un gran señor en los márgenes, y por ello más raro y apreciado; un escritor y un amigo irrepetibles. *
Publicado en EL PAIS Gente - 16-11-2003
________________________________________________________________________
” EL CAFÉ CONTINENTAL”.
Ese café era el centro de reunión más famoso de todo el Norte de África, en él se han dado cita, amantes imposibles, espías, negociantes de todo tipo, Artistas , Escritores, poetas. En un sin fin de razas, religiones y colores de piel. Inofensivo y trascendente a la vez,“El Continental” era la respuesta a la pregunta ¿Dónde quedamos? Punto de espera, punto de reunión, punto de partida y a veces punto final.Como fondo, el sonido del tintineo de platos tazas y cucharillas, el murmullo de conversaciones apagadas, risas, sordo bullicio que permitían la abstracción, porque todo aquel sonido carecía de estridencia. Entre los perfumes, “Maderas de Oriente” en las mujeres y “Luky Striky” en los hombres eran las fragancias preferidas junto con la Loción de afeitar “Froid” La única fragancia suave era “Agua de Lavanda” .
Todos esos perfumes,envueltos en un profundo y sabroso aroma de café puro, SIEMPRE RECIEN HECHO. Nuestro periódico tiene también la vocación de “Punto de encuentro”al igual que el Café Continental. Y servimos la información, también recién hecha, a veces a nuestro pesar.Un abrazo a todos los que habéis estado en el Café Continental
“EL DÍA DE HOY”
Soy un antiguo analfabeto
*Mohamed Chukri
Un escritor tangerino que se esfuerza por dar sentido a una infancia robada, brutalizada, y en ser la memoria de los pobres, de los olvidados de la historia oficial. Un escritor que no habla de política ni de religión, pero tiene la virtud de irritar a los bienpensantes con títulos como “El pan desnudo” y “Rostros, amores, maldiciones”.Soy un antiguo analfabeto autodidacta que, deseó transmitir a los demás aquello que había aprendido. Pero hoy resultaría bastante difícil para un analfabeto tener la misma trayectoria que yo seguí en esa época. Además, de esta forma, he aprendido mucho más de los alumnos que de los profesores. A la edad de 20 años, tuve la disyuntiva entre convertirme en contrabandista o ir a estudiar árabe y español en El Harache. Leí mucho a los malditos, pero en literatura no existe un único Dios, hay varios… ¡En el cielo, es otra cosa! En mi vida me he enfrentado a tres desafíos: aprender a leer y a escribir, salir de esa clase social denigrada y, por último, sublimar mi vida a través de la escritura. Cuando era más joven, vivía en una choza. Cuando comía, siempre había un ratón delante de mí que pedía algo de comer. Yo era el gran amigo de las cucarachas y de los ratones. Frecuentaba el café Continental de Tetuán. Veía a un hombre que siempre llegaba muy elegante, bien arreglado, y al que todo el mundo saludaba. Yo asistía a la Escuela Normal de Profesores, vivía en una choza pero llevaba pajarita, quería ascender de categoría social. Un día, pregunté la identidad de ese señor. Me respondieron que era Mohammed Sabbag, el escritor más importante de la época. Era un poeta que escribió prosa poética, unos libritos que se leen en dos días. Me dije: si escribiendo cosas así uno se vuelve muy importante en una sociedad, yo también voy a hacerme escritor. Empecé a escribir algo que enseñé a ese señor, que me dijo: “No tienes estilo, pero tienes una buena gramática. Puedes seguir”. Así fue como comencé mi carrera, para adquirir prestigio, subir de categoría. Más tarde, me di cuenta de que la escritura podía ser también una forma de denunciar y protestar contra aquellos que me habían robado la infancia, la adolescencia y parte de mi juventud. Fue únicamente en ese momento cuando mi escritura se volvió comprometida. Cuando trabajaba en la enseñanza, y en los medios de comunicación, consideraba la escritura como una bagatela. No me consideraba un profesional. Pero hace unos 11 años decidí convertirme en escritor profesional. Incluso he escrito 256 páginas de mi último libro, Le Temps des erreurs (Tiempo de errores), en un mes.“Tengo dos memorias: la memoriaanalfabeta y la memoria de unhombre que ha aprendido a leeruna vez cumplidos los 20 años”Tengo dos memorias: la memoria analfabeta y la memoria de un hombre que ha aprendido a leer una vez cumplidos los 20 años. Lo que hace que escriba primero en mi cabeza, de forma neurótica. Luego, perfilo sobre el papel con la ayuda de la gramática y del estilo. No tengo disciplina como Alberto Moravia, Hemingway, Victor Hugo, o Tahar Ben Jelloun, que se levantan a las 5 o alas 8 de la mañana y se ponen a escribir. Iría en contradicción con mi vida. Soy un hombre de las callejuelas. Nunca he sido alguien estable. En la actualidad dispongo de un apartamento donde conservar mis cassetes, mis libros, y mis papeles, pero antes vivía siempre en las pensiones, en los pequeños restaurantes, en los pequeños bares. Defiendo mi clase, defendiendo a los marginados.“Ejerzo mi vergüenza contra unaépoca determinada, humillante y miserable”Mi caso es bastante excepcional. No tengo nada que perder. No llevo ningún titular familiar que exija deferencia y al que correría el riesgo de mancillar al escribir como lo hago. Soy un Mohammed desconocido en la historia y defiendo a la gente que la historia oficial siempre ha olvidado. Escribo sobre individuos anónimos, porque la “memoria de los pobres de por sí está menos alimentada que la de los ricos”, como dijo Albert Camus. Cuando escribo de la infancia, no se trata sólo de la mía. Se trata de aquellos que pertenecen a mi generación. Así pues, no es un caso aislado sino el arquetipo de todas las infancias que he conocido perfectamente. He tratado de condensar varias infancias en una sola. Mi infancia la he escrito a través de mi mirada adulta. Es decir, no a través de las mismas sensaciones que uno siente cuando es niño. Por tanto, incluye un lado imaginario. Me esfuerzo por volver a dar consideración a esa infancia robada, o peor aún, brutalizada por aquellos que hurtaban nuestra vida: los vampiros de la sociedad. Una infancia “flotante”, como un alga, una infancia “algosa”, si pude expresarme así. Me pregunto si la escritura es una segunda autoridad tras la autoridad principal. Es un poder. Pero un poder que no es extravagante. Soy un escritor tangerino. No soy un escritor marroquí, porque descubro Marruecos como los turistas: voy a Casablanca para pasear una semana, a Rabat dos o tres días, a Fez… En cambio, en Tánger vivo una intimidad con la gente, con los personajes, con los lugares.
El Día de Hoy está gestionado con WordPress
__________________________________________________________________
'No busco el martirio, pero si me ataca un loco por la calle me defenderé con mi cuchillo'
JAVIER VALENZUELA
Mohamed Chukri le pide al camarero que traiga 'una botella del mejor vino que haya', y el camarero, que ha entendido perfectamente a Chukri, aunque éste haya hablado en castellano, trae una de Médaillon, un cabernet de la zona de los Uled Thaleb, en Benslimane. Chukri prueba y aprueba el vino. '¿El primer trago del día?', pregunta el periodista con una sonrisa que indica que sabe que la pregunta es tonta y la respuesta negativa. 'No', responde Chukri. 'Esto es vodka', dice señalando el vaso con un líquido blanco que bebía antes de la llegada del periodista. 'Aquí ya me he tomado tres; y en mi casa, un whisky de Chivas para desayunar'. Chukri dirige la mirada a un plato con rodajas de plátano bañados en otro líquido y añade: 'Y eso tiene un poquito de Baileys'.
PREGUNTA. Usted siempre ha bebido mucho, ¿no?
RESPUESTA. ¡Ufff! ¡Barriles! Tabernas enteras, bodegas enteras, grandes bares, pequeños bares, restaurantes, burdeles, hoteles... He bebido sin parar.
P. Y sigue bebiendo.
R. ¡Claro! Mi cuerpo lo soporta hasta ahora. Y a mi edad no tengo nada que perder. Nada que perder, oye. Chukri nació en una aldea del Rif en 1935, en la época del Protectorado español en el norte de Marruecos, y desde su juventud vive en Tánger. A sus 67 años es un tipo de cabello leonino y canoso, amplia frente cruzada por una cicatriz, bigote de puntas caídas bajo una nariz de halcón y ojos chicos y tan vivos e inteligentes como tristes. También es una leyenda viviente de la literatura magrebí y árabe. En 1972 escribió El pan desnudo, el furibundo y doloroso relato de su infancia y adolescencia en el rebelde y miserable Rif ocupado por los españoles y en el Tánger cosmopolita de la época internacional. Fue el retrato de un lugar y un tiempo desde el lado de los que limpiaban botas, vendían cigarrillos de contrabando, trapicheaban con quif, cometían pequeños hurtos o se prostituían con los extranjeros. Luego, en Tiempo de errores, Chukri contó su extraordinario esfuerzo para convertirse en escritor desde su condición de pícaro analfabeto. Ahora cuenta un puñado de historias tangerinas, autobiográficas una vez más y de las que te golpean al hígado, en Rostros, amores, maldiciones, recién publicado en España. P. Rostros arranca con los personajes del bar Granada, unas prostitutas llamadas Lala Chafika, Malika, Fati... Usted ha ido mucho de putas, ¿verdad?
R. ¡Mucho! Antes yo podía follar dos o tres veces al día con mujeres distintas y luego hasta me masturbaba antes de dormirme. Cuando tenía 19 años, hubo un día en que eché nueve polvos. Claro, ahora sólo una o dos veces al mes, ya no estoy tan en forma. Pero las putas de antes eran más cariñosas y tenían cultura, al menos tenían cultura oral. Sabían contar historias, ¿entiendes? Como Fati, Fátima, marroquí pura, de Larache, que todavía vive en Dinamarca. Y las de antes tenían tiempo. Las de ahora ponen el reloj y ni disimulan: 'Son quince minutos'.
P. ¿Hay algún gran amor frustrado en su vida?
R. He tenido algunos amoríos. Pero yo me he casado con mis lecturas, mis escritos y mis amigos. Y si me casara algún día con una mujer, no querría tener un hijo. Temo comportarme como mi padre se comportó conmigo, ¿entiendes? Siempre he vivido con ese complejo. El padre de Chukri era un desertor del Ejército colonial español que ataba al niño Chukri a un árbol y le azotaba con un cinturón de cuero, y que un día, en un arrebato de cólera, estranguló hasta causarle la muerte al hermano de Chukri. Chukri contó esa historia, y el odio al padre que enraizó en su alma, en El pan desnudo. Y lo hizo del mismo modo directo y descarnado con el que ahora habla en Rostros de las prostitutas del Granada o de Alal, el hijo que le hace una felación a su anciano padre para evitar que se case de nuevo y tener que compartir su herencia. Así que sus temas y su estilo le han convertido en un escritor maldito, en un escritor que ha sido comparado al norteamericano Bukowski y al cubano Pedro Juan Gutiérrez. Pero la condición de maldito es aún más explosiva en el mundo árabe y musulmán. En 1989, Chukri fue condenado a muerte por el régimen de Jomeini y en los noventa sus obras fueron prohibidas en Egipto por la presión de los ulemas.
P. Cuando salió la traducción al castellano de El pan desnudo, Juan Goytisolo escribió que usted había escrito la primera autobiografía árabe honesta, sincera, verdadera. En el mundo árabe es rarísimo el que uno proclame públicamente sus debilidades y sus vicios. ¿De dónde le viene la fuerza?
R. Las autobiografías árabes, que se cuentan con los dedos de una mano, están escritas con pocas confesiones. Yo, para escribir mi trilogía autobiográfica, me he servido más bien de ejemplos occidentales, como san Agustín y sus Confesiones, Jean-Jacques Rousseau, Somerset Maugham, Colin Wilson, Les mots de Sartre, Juan Goytisolo y Coto vedado... Estas lecturas me han dado coraje para expresarme. Sabemos muy bien que la literatura árabe clásica era más libre que la de ahora. Ahora abundan los tabúes. Pero en la época preislámica y al principio del islam había una literatura, como Las mil y una noches o El jardín perfumado, que tenía más libertad de expresarse. Hubo una decadencia en la cultura árabe, sobre todo cuando los árabes salieron de España, hace cinco siglos. Se perdió la libertad de expresarse y reinaron el fanatismo y la religión. Y la religión lo ha matado todo, ¿entiendes? Los tabúes matan la libertad, la creación. P. El fanatismo también quiere matarles a Salman Rushdie, Naguib Mahfuz y usted.
R. Sí, vamos para abajo, no para arriba. Pero esto no me para, no es el muro de Berlín, ni es la Muralla de China. Esto no me impide seguir escribiendo lo que escribo. Si a mí me ataca un loco por la calle y me da una puñalada y muero, me importa un pepino. Porque tú te vas pero la idea queda. Yo no busco el martirio, pero si me toca la mala suerte, pues que toque. No tengo miedo de seguir escribiendo tal como escribí el primer libro. Yo también llevo conmigo un cuchillo. De gran tamaño. No quiero irme solo al cementerio. Que vayan conmigo uno o dos, oye. Puedo llevarme por delante uno o dos de esos locos. No me voy solo.
P. Cuando le he contado a algunos amigos de la burguesía tangerina que venía a la ciudad para entrevistarle, me han dicho: '!Oh, no, Chukri da tan mala imagen de Tánger!'.
R. Claro, los compatriotas son a veces... Bueno, yo te voy a hacer otra pregunta: esta gente que te dice que Chukri da una mala imagen de Tánger, ¿quiénes son esta gente? Son gilipollas, gilipollas sociales. Que te invitan a un tayín, un cuscús o una harira en sus casas y no han leído ni media docena de libros. Yo he leído cuatro mil libros y puedes creer en mí más que en ellos. A ti te invitan a un tayín y a pasarlo bien y a fumar unos pitillos de quif o de hash, pero, oye, no te van a convencer con esto, ¿no? Lo que te convence más es la palabra. Al principio existió la palabra. Éstos son cagones, no han realizado nada en sus vidas. P. Vale, Chukri. Hablemos, pues, de Tánger. Hubo tres grandes ciudades cosmopolitas en el Mediterráneo árabe: Alejandría, Beirut y Tánger. A Alejandría se la han cargado el nacionalismo y el islamismo, pero con Beirut y Tánger aún no han podido, aunque las han dejado pachuchas. Tánger sigue siendo diferente, libre y canalla.
¿Tú cómo definirías Tánger?
R. Hombre, Tánger es una ciudad mítica. Y el mito no se explica. Si lo explicas cesa de ser un mito. Tiene sus secretos. La conversación se desarrolla en el tangerino hotel Ritz, que no tiene nada que ver con los lujosos Ritz de París y Madrid. Allí tiene su oficina Chukri, allí recibe por las mañanas. Y mientras el escritor y el periodista almuerzan y charlan, la botella de Médaillon mengua a marchas forzadas. La charla es en castellano, lengua que Chukri, como tantos tangerinos, habla con fluidez y gracia.
P. Chukri, a usted se le nota que le gusta mucho España.
R. ¡Hombre, hombre! Yo he tenido aquí grandes amigos españoles, a partir de los gitanos y los andaluces, que eran como nosotros, marginados. Y también he tenido maestros, profesores y escritores españoles que han sido y son mis amigos. Pero nunca he tenido un amigo francés. Francamente. Y con los ingleses y norteamericanos era otra cosa. Era para follarles y para follarme. No físicamente, espiritualmente. P. ¿Lee a escritores españoles? R. ¡Claro! Y también he traducido poetas españoles. He traducido poemas de Bécquer, los Machado, Vicente Aleixandre, Gabriel Celaya, Lorca, Labordeta, Susana March... Los he traducido al árabe.
P. ¿Y cuál es su escritor español favorito?
R. Ahora me da la impresión de que América Latina ha superado a España. Con Juan Rulfo, Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa... Esos nombres no tienen equivalentes en la actual narrativa española. Pero admiro a Juan Goytisolo y Torrente Ballester. Y de los clásicos, soy un gran admirador de Cervantes.
P. ¿Los lee en español?
R. ¡En español! ¿En qué voy a leerlos? Con la botella de tinto vacía y los estómagos apaciguados, Chukri y el periodista se van a la casa del escritor, un ático en un inmueble próximo al Ritz. Chukri sube los cinco pisos a pie -no hay ascensor- y sin dejar de fumar. La casa es un rastrillo de ropas, vajillas, aparatos electrónicos anticuados, libros, folletos y fotos de Chukri con escritores: Paul Bowles, Alberto Moravia, Jean Genet, Goytisolo, Tahar Ben Jelloun... Hay también un retrato bien visible del líder rifeño Abdelkrim. Chukri enseña a su invitado sus propios libros, incluidas las 48 traducciones a otras tantas lenguas de El pan desnudo, y su colección de muñecas inválidas -así las llama él-; muñecas a las que les faltan ojos, brazos, piernas, cabezas. El periodista le ha traído a Chukri dos botellas de vino Málaga, una de parte del arabista Bernabé López García, que vivió muchos años en Tánger, y otra como regalo propio. Chukri abre una, sirve dos vasos generosos y pone en el vídeo una casete. Es una emisión de Apostrophes, el programa televisivo de Bernard Pivot, de hace 20 años y aún en blanco y negro. Chukri estaba invitado -'fue mi primera salida de Marruecos'- a hablar del odio al padre con motivo de la aparición en Francia de El pan desnudo. 'Ahora', dice, 'comprendo mejor a mi padre. Su violencia venía de la violencia y la miseria en la que vivía Marruecos bajo el colonialismo. Cuando me escapé de casa, yo vivía en los cementerios para no ser violado por los mayores'.
P. Pero la cosa no ha mejorado tanto tras más de cuarenta años de independencia. Las ciudades marroquíes están llenas de niños, adolescentes y jóvenes que viven en chabolas, se ofrecen como guías, venden chocolate, se prostituyen o hacen de alcahuetes, sueñan con emigrar a Europa en patera.
R. Ahora es casi peor, oye. Y yo sigo hablando de eso. Estoy considerado un escritor pornográfico en el mundo árabe porque hablo de la sexualidad. Pero intento dar algunos valores en mis libros. P. ¿Qué valores?
R. Yo estoy comprometido socialmente. Me inclino a defender a las clases marginadas, olvidadas y aplastadas. No soy Espartaco, pero creo que todas las personas tienen una dignidad que tiene que ser respetada. Aunque no hayan tenido oportunidades en la vida.
P. En el Tánger de los años cuarenta, cincuenta y sesenta vivieron o recalaron personajes como Paul y Jane Bowles, Truman Capote, Cecil Beaton, Tennessee Williams, Gore Vidal, William Burroughs, Allen Ginsberg, Jean Genet, Alberto Moravia, Jack Kerouac... Era la época del Tánger bohemio, del Tánger jet-set, del Tánger beatnik, del Tánger de los globe-trotters. Y, sin embargo, usted dijo una vez que esos extranjeros venían a Tánger 'como quien va a ver saltar a un mono de árbol en árbol'.
¿También piensa eso de sus amigos Genet y Bowles?
R. No lo pienso de Genet, que era auténtico, pero sí de Bowles. Él vino aquí en busca de un Marruecos naif. Le hubiera gustado que Marruecos siguiera como en los años treinta. Bowles no amaba a los marroquíes, amaba a su propio Marruecos. Casi todos esos extranjeros de la época dorada de Tánger venían aquí en busca de exotismo y placeres, para fumar quif y hash, para tener chicas, chicos... Yo no estoy en contra de esa gente, pero a mí no me dieron la oportunidad de vivir como ellos. Lo malo era vivir en el otro lado. Lo malo era la humillación de los que vivíamos en el otro lado. A mí también me hubiera gustado vivir esa buena vida. Pero la buena vida de esa gente era a costa de aplastar a los demás. Y aplastar a los demás es algo primitivo, ¿entiendes?
P. Pero Bowles le hizo un regalo: tradujo al inglés El pan desnudo.
R. ¡Hombre, un gran regalo! P. ¿Cómo trabajó con Bowles en la versión inglesa de El pan desnudo? R. Yo lo traducía en mi cabeza del árabe a mi español y se lo iba dictando. Bowles, que hablaba un buen español, mejor que el mío, lo iba escribiendo en su español y luego lo traducía al inglés. Oye, un moro y un americano se entendían entonces en Tánger en español. P. ¿Está escribiendo algo nuevo ahora? R. No, estoy corrigiendo cosas viejas. Oye, te voy a hacer una confesión: yo quiero matar la fama que me dio El pan desnudo . Escribí Tiempo de errores y no se murió. He escrito Rostros y tampoco. El pan desnudo no quiere morir. Y me aplasta. Me siento como esos escritores aplastados por la fama de un solo libro. Como Cervantes con Don Quijote, o Flaubert con Madame Bovary, o D. H. Lawrence con El amante de Lady Chaterley. El pan desnudo sigue sin morir, el hijo de puta. Los niños por la calle no me llaman Chukri, me llaman El pan desnudo . Ese libro me dice todos los días: 'Aquí estoy, vivo'.
P. Así que va a seguir intentando matar El pan desnudo.
R. ¡Claro! Yo soy cabezón. Soy Aries. Sabes que el lobo te va a comer, pero le das cornadas. Rostros no es mi despedida de la escritura. El escritor nunca se despide hasta que lo llevan a su tumba.
P. Y usted no tiene la intención de irse pronto a la tumba.
R. !No, no, no! Vaciada la primera botella de Málaga, Chukri abre la segunda
source:http://www.pliegosdeopinion.net/pdo7/barandal/espemchuk/entrevista.htm
حوار مع الراحل الروائي المبدع محمد شكري
عن جريدة القدس العربي
أجرى الحوار: خافيير بالنثويلا
ترجمة: مزوار الإدريسي
نعم لقد مات صاحب رواية الخبز الحافي. ـ السبت ١٥ تشرين الثاني ٢٠٠٣
١٥ تشرين الثاني (نوفمبر) ٢٠٠٣
في مقابلة معه بطنجة، يتكلم الكاتب اللعين في الأدب العربي المعاصر وصاحب الرواية المُعَرِّية الخبز الحافي عن الحياة الحميمة لهذه المدينة المغربية عبر سلسلة من القصص البيوغرافية التي ميَّزتْ الجزء الأخير من ثلاثية مذكراته: وجوه، غراميات، لعنات. إنه الكاتب الذي أحلَّ الأصوليون هدر دمه. أدبُه يرشح قوَّةً وعاطفة.
محمد شكري كاتب مهدَّدٌ بالقتل من طرف الأصوليين، وهو الكاتب اللعين في الأدب العربي المعاصر، إنه البوكوفسكي المغربي؛ أمِّيٌّ تَعَلَّمَ الكتابة كي يهدي العالم لَقمَةَ الخبز الحافي ، هو الآن ينشر في إسبانيا: وجوه، غراميات، لعنات، الجزء الأخير من ثلاثيته البيوغرافية.
طلب محمد شكري من النادل أن يأتِيَه بقنينة أفضل خمرة لديه . فَهِمَ النادلُ جيدا طلب محمد شكري، بالرغم من أن الأخير قد تكلم معه بالإسبانية، فجاء بميداييون Medallón شراب يصنع بمنطقة أولاد الطالب في بنسليمان، جرَّب شكري الشرابَ ووافق عليها. أهي الكأس الأولي في اليوم؟ ـ سألَ الصحافيُ بابتسامة تنِمُّ عن أن السؤالَ غبيٌّ وأن الجواب سلبي ـ لا ردَّ شكري هذه فودكا قال مبرزا كأسا ذات سائل أبيضَ كان يشربها قبل مجيء الصحافي. هنا، شربت ثلاث كؤوس، وفي منزلي شربت كأس ويسكي شيفاس كي أفطر ، ثم مال شكري بنظرته إلي صحن شرائح موز سابحة في سائل آخر وأضاف: وهذا يحتوي علي بعض من بَايْلَيْزَ Baileys .
أنت دائما كنت تشرب كثيرا، أليس كذلك؟
آه! براميل! خمارات برمتها، أقبية بكاملها، حانات كبيرة، حانات صغيرة، مطاعم، مواخير، فنادق… لقد شربت دون توقف.
وما زلت تشرب باستمرار ?.
طبعا! فجسدي مازال يحتمله حتي اللحظة. وأنا في سني ليس لدي ما أخسره، ليس هنالك ما أخسر، أتسمع.
ولد شكري في قرية من سلسلة جبال الريف سنة 1935، إبان مرحلة الحماية الإسباني في شمال المغرب، ويعيش منذ صباه في طنجة.
إنه في 67 من عمره، شخص ذو شعر داكن أشيب جبين واسع تعبره ثَلَمٌ، وشارب تتدلي شعره أسفل أنف صقري وعينان صغيرتان ملؤهما الذكاء والحزن وهو أيضا، أسطورة الأدب المغربي والعربي. كتب سنة 1972 الخبز الحافي القصة الحانقة والمؤلمة لطفولته ومراهقته في الريف البئيس المحتل آنذاك من طرف الإسبان، وفي طنجة الكوسموبوليتانية في مرحلتها الدَّوْلِيَّةِ، فكانت رسما لمكان وزمان بعيون ماسحي الأحذية وبائعي التقسيط للسجائر المهربة والكيف، ومرتكبي بعض الاختلاسات الصغيرة والمُتَدَاعَرِينَ مع الأجانب.
وبعدها، سيقص شكري في زمن الأخطاء جهده الخارق كي يتحول إلي كاتب انطلاقا من وضع شاطر أمِّيٍّ الذي كان عليه. والآن، هو يقص جملةً من الحكايات الطَّنْجِيَّةِ، إنها قصص بيوغرافية مرة أخري، تُصيب الصميمَ منك في وجوه، غراميات، لعنات.
تنطلق وجوه بشخصيات حانة غرناطة؛ مع مومسات تسمين للا شفيقة، مليكة، فَاطِي… لقد ضاجعتَ المومسات كثيرا؟ أحقيقة هذا؟
كثيرا! كنت في السابق أمارس الجنس مرتين أو ثلاث مرات في اليوم مع نساء مختلفات، وكان يصل الأمر بي إلي الاستمناء قبل النوم.
حدث وأنا عمري 19 سنة أن ضاجعت تسع نساء في يوم واحد. وبالطبع، أنا الآن أكتفي بمرة أو مرتين في الشهر، إذ لست في حالة تسمح بذلك. لكن مومسات الأمس كُنَّ أَحَنَّ، وكانت لديهن ثقافة، أقصد ثقافة شفهية،.
كن يعرفن حكي القصص، مثل فَاطِي، فاطمة المغربية الخالصة المنتمية إلي مدينة العرائش، إنها لا تزال علي قيد الحياة في الدنمارك. كان لمومسات الأمس وقت، أما مومسات اليوم فيشغلن الساعة، ويخادعن: مرَّتْ خمس عشرة دقيقة .
أهنالك حب فاشل في حياتك؟
كانت لي بعض الغراميات الصغيرة. لكنني تزوجت بقراءاتي وكتاباتي وأصدقائي، وإن تزوجت بامرأة يوما ما، فلا أريد أن يكون لي ولد. أخشي أن أتصرف مثلما تصرف والدي معي، دائما عشت حاملا هذه العقدة.
كان أب شكري جنديا فَرَّ من الجيش الإسباني، وكان يقيد ابنه عند شجرة، ويضربه بحزام جلدي، وفي يوم أخذته نوبة غضب، فخنق أخا لشكري حتي تسبب في قتله. لقد قص شكري في الخبز الحافي هذه الحكاية وما كان يكنه في نفسه من حقد علي أبيه، وفعل الشيء ذاته بصيغة مباشرة ومُعرِّيَّةٍ مع من يتحدث عنهم في وجوه من مومسات غرناطة علال؛ الابن الذي تآمر علي أبيه المسن كي يمنعه من الزواج مجددا وألا يتقاسم إرثه مع أحد غيره. هكذا، حولته مواضيعه وأسلوبه إلي كاتب لعين، إلي كاتب يُقارَنُ بالأمريكي بوكوفسكي وبالكوبي بيدرو خوان غوتييرث، لكن وضع اللعين هو أصْخَب في العالم العربي والإسلامي، في 1990 منعت أعماله في مصر بضغط من الفقهاء.
حينما صدرت الترجمة الإسبانية لـ الخبز الحافي كتب خوان غويتيسولو عنك بأنك قد كتبت أول سيرة بيوغرافية عربية عفيفة، وصريحة، وحقيقية. أنادرا ما يُعْلن المرءُ علي الملإ جوانب ضعفه ورذائله؟ من أين تأتيك هذه الشجاعة؟
إن البيوغرافيات العربية التي تحكي بأصابع اليد الواحد تُكْتَبُ باعترافات أقل. أنا لكي أكتب ثلاثيتي البيوغرافية اعتمدت أساسا نماذج غربية؛ مثل اعترافات القديس أغوستين San Agustn، جون جاك روسو Jean ـ Jac Rousseau، سومريست موغان Somereset Maughan، كولن ولسون Colin Wilson، كلمات سارتر Sartre، خوان غويتيسولو Juan Gytisolo في الأراضي المُسَيَّجَة…
هذه الكتابة منحتني الشجاعة كي أعبر عن ذاتي، ونحن نعلم أن الأدب العربي القديم كان أكثر حرية من أدبنا الحالي، كثيرةٌ هي المحرَّمات الآن، لكن في العصر الجاهلي وفي بداية الإسلام كان هنالك أدب مثل ألف ليلة وليلة والروض العاطر، كان يُتَوَافَرُ علي حرية تعبير كبيرة.
لقد حدث انحطاط في الثقافة العربية، خصوصا عندما خرج العرب من إسبانيا منذ خمسة قرون، لقد ضاعت حرية التعبير، وهيمن التشدد والتعصب الديني.
لقد اغتال الدين كل شيء، أتفهم؟ إن المحرَّمات تقتل الحرية والإبداع.
يريد التعصب أن يقتل أيضا سلمان رشدي ونجيب محفوظ وأنت.
نعم، إننا ننزل إلي الحضيض، ليس الأمر مرتبطا هنا بحائط برلين، أو بسور الصين. وهذا لا يمنعني من مواصلة كتابة ما أكتب. إ ن هاجمني أحمق في الشارع وطعنني فالأمر لن يهمني، لأن الإنسان يمضي وتبقي الفكرة.
أنا لا أبحث عن الشهادة، لكن إن أصابني سوء الحظ، فليصبني. لست أخشي مواصلةَ الكتابة بنفس الحماس الذي كتبت به الكتاب الأول.
أنا أيضا أحمل معي سكينا من الحجم الكبير، ولا أرغب في الذهاب وحيدا إلي المقبرة، ليذهب معي واحد أو اثنان، أتسمع. يمكنني أن أستصحب معي واحدا أو اثنين من هؤلاء الحمقي. لن أذهب وحيدا.
حينما حكيت لبعض الأصدقاء من برجوازية طنجة أني جئت إلي المدينة كي أستجوبك قالوا لي: آه، لا، إن شكري يقدم صورة جد سيئة عن المدينة! .
طبعا، فَبَلَدِِيُّوكَ يكونون أحيانا… طيب، سأطرح عليك سؤالا: هؤلاء الناس الذين يقولون لك إن شكري يقدم صورة سيئة عن المدينة من يكون هؤلاء الناس؟ إنهم معتوهون، معتوهون اجتماعيون، يَدْعُونَكَ إلي طَجِينٍ، أو كسكس أو حريرة في بيتهم، وهم لم يقرؤوا ولو نصف دستة كتب.
أنا قرأت أربعة آلاف كتاب، ويمكنك أن تثق بي أكثر منهم. أنتَ يدعونك إلي طجين، وإلي أن تقضي وقتا ممتعا، وإلي تدخين لفائف كيف أو حشيش: لكن، اسمع، إنهم لن يقنعوك بهذا، أليس كذلك؟ ما تقنعك أكثر هي الكلمة، ففي البدء كانت الكلمة، هؤلاء متغوِّطُون، لم ينجزوا أي شيء ذا بال في حياتهم.
حسنا، لنتكلم عن طنجة. كانت هنالك ثلاث مدن كوسموبوليتانية في البحر الأبيض المتوسط، هي: الإسكندرية، بيروت وطنجة. لقد قضت النزعة الوطنية والأصولية الإسلامية علي الإسكندرية، لكن بيروت وطنجة لم يُقْضَ بعدُ عليهما، بالرغم من أنهما قد تُرِكتا واهنتين. طنجة لا تزال مختلفة، حرة ووغدة، كيف تعرِّفُ طنجة؟
طنجة مدينة أسطورية، والأسطورة لا تُفَسَّرُ، إنْ فسرتها تتخلي عن أن تكون أسطورة، إن لها أسرارها.
كان الحوار يدور بطنجة في فندق ريتز Ritz الذي لا علاقة له بترف فنادق ريتز بباريس ومدريد، هناك المكتب الإداري لشكري، وهناك يستقبل صباحا.
وبينما كان الكاتب والصحافي يتغذيان ويتحدثان، كانت قنينة الخمر تنقص حجما بوتيرة سريعة. كان الحديث باللغة الإسبانية التي يتكلمها شكري بطلاقة وظرافة شأن الكثير من الطنجيين.
يُلاحَظُ عليك إعجابك بإسبانيا.
صحيح، صحيح! لقد كان لدي هنا أصدقاء إسبانيون كبار، ابتداء من الغجر والأندلسيين الذين كانوا شبيهين بنا، مهمشين، وأيضا كان لدي أصدقاء معلمون وأساتذة وكُتَّاب إسبان كانوا أصدقاء لي ولا يزالون كذلك.
لكن، لم يكن لي أبدا صديق فرنسي، للصراحة، ومع الإنكليز والأمريكيين كان الأمر شيئا آخر، فقد كان لكي أنكحهم ولينكحوني؛ ليس فيزيائيا، وإنما فكريا.
أتقرأ للكُتَّاب الإسبان؟
طبعا! وأيضا تَرْجَمْتُ لشعراء إسبان؛ ترجمت قصائد لِـ: بِيكِرْ، الأخَوَيْنِ مَاشَادُو، فِثِنْطِ أَلِكْسَنْدْرِي، وغَابْرِييِلْ سِيلَايَا، لوركا، لَابُرْدِيطَ، سُوسَازَنْ مارْشْ… ترجمتهم إلي العربية.
من هو الكاتب الإسباني المفضل لديك؟
لدي انطباع الآن بأن أمريكا اللاتينية قد تجاوزت إسبانيا بأسماء مثل خوان رولفو، وكورطثار، وغارسيا ماركيز، وفارغاس جوسا… هذه الأسماء ليس لديها نظير في السرد الإسباني المعاصر. لكني أقْدُرُ خوان غويتيسولو و طُورِّنْطِ بايِّسْطِرْ، ومن الكلاسيين أنا ممن يقدر سرفانتِسْ.
أتقرأ هؤلاء بالإسبانية؟
إن لم تكن الإسبانية! فبأية لغة كنت سأقرأهم؟
الآن، وقنينة الخمر فارغة، والمعدة ساكنة، يتوجه شكري والصحافي إلي بيت الكاتب، إنه المنزل الأعلي والأخير في عمارة قريبة من فندق ريتز.
صعد شكري الطوابق الخمسة راجلا ـ إذ لا مصعد بالعمارة ـ ودون أن يتخلي عن التدخين. البيت قلعة من ملابس، وأوان، وأجهزة إلكترونية قديمة، وكتب، وأوراق، وصور لشكري رفقة كُتَّابٍ مثل: بول بولز، ألبرتو مورافيا، جون جونيت، غويتيسولو، الطاهر بن جلون… وهناك لوحة جد مرئية للزعيم الريفي عبد الكريم. يطلع شكري مدعوِّيهِ علي كتبه الشخصية، بما في ذلك 48 ترجمة إلي اللغات الأخري للخبز الحافي، ومجموعة الدمي المعوَّقة ـ هكذا يسميها ـ ؛ دمي تنقصها أعين، أذرع، أرجل أو أرؤس.
لقد أحضر الصحافي لشكري قنينتي شراب من مالقة، واحدة من طرف المستعرب برناب لوبي غارسيا الذي عاش سنوات طويلة في طنجة، وأخري هدية شخصية. فتح شكري واحدة، قدم كأسين كريمتين، ووضع في الفيديو شريطا. إنه برنامج Apostrophes، البرنامج التلفزي لبرنارد بيفو الذي مرَّت عليه عشرون سنة، وكان لا يزال بالأبيض والأسود، وكان فيه شكري ضيفا ـ كانت المرة الأولي التي أخرج فيها من المغرب لكي أتكلم عن كراهية الأب بمناسبة صدور الترجمة الفرنسية للخبز الحافي بفرنسا، الآن ، يقول أتفهم جيدا سلوك أبي. لقد كان عنفه صادرا عن العنف والبؤس الذي كان يعيشه المغرب تحت وطأة الاستعمار.
حينما هربت من المنزل كنت أعيش في المقابر كي لا أُغْتَصبَ من الكبار .
لكن الأشياء لم تتحسن كثيرا بعد أكثر من أربعين سنة من الاستقلال، فالمدن المغربية مكتظة بالأطفال والمراهقين والشباب الذين يعيشون في الأكواخ، يقدمون أنفسهم مرشدين سياحيين، يبيعون الحشيش، يمارسون الدعارة أو يحترفون القوادة، يحلمون بالسفر إلي أوروبا علي متن القارب.
اسمع، الآن ربما كان الأمر أسوأ. وأنا ما أزال أتكلم عن هذه الأشياء. أنا أُعْتَبَرُ في العالم العربي كاتبا بورنوغرافيا، لأنني أتكلم عن الجنس، لكنني أسعي إلي أن أقدم بعض القيم في كتبي.
أية قيمٍ؟
أنا ملتزم اجتماعيا: وأميل إلي الدفاع عن الطبقات المهمشة والمنسية والمسحوقة. أنا لست إسبارتاكوس، لكني أعتقد أن الناس جميعا لديهم كرامة يلزم احترامها، بالرغم من عدم حصولهم علي فرص في الحياة.
لقد عاش في طنجة الأربعينيات والخمسينيات والستينيات أشخاص أمثال: بول وجان بولز، وترومان كابُّوتِ، وسيسيل بيتون، وتينيسي ويليامس، وغور فيدال، وويليامز بوروز، وألن غينسبرغ، وجون جونيت، وألبرتو مورافيا، وجاك كيرواك… كانت مرحلة طنجة البوهيمية، طنجة jet ـ set، وطنجة beatnik، وطنجة globe ـ trotters. ومع ذلك فقد قلت عن هؤلاء الأجانب؛ إنهم يأتون إلي طنجة مثل الذي يجيء ليري قردا يقفز من شجرة إلي أخري ، أتظن أن ذلك يصدق علي صديقيك جونيت وبولز؟
لا أظنه يصدق علي جونيت الذي كان أصْلِيًّا، لكن عن بولز يكون الأمر صحيحا، لقد جاء إلي هنا باحثا عن مغرب ساذج. كان الأمر سيروقه لو استمرَّ المغرب علي ما كان عليه في الثلاثينيات، فقد كان يحب مغربه الخاص. تقريبا كلُّ أجانب المرحلة الذهبية لطنجة قدموا إلي هنا باحثين عن الغرابة والملذات؛ كي يدخنوا الكيف والحشيش، ويكون لديهم فتيات أو فتيان… أنا لست ضد هؤلاء الناس، لكنهم لم يمنحوني الفرصة لأعيش مثلهم.
كان الأسوأ أن تعيش في الجانب الآخر، كان الأسوأ هو أن نشعر بالاحتقار نحن الذين نعيش في الجانب الآخر، أنا أيضا، كان سيروقني لو أني عشت تلك الحياة الناعمة، لكن حياة أولئك الأشخاص كان ثمنُها سحقَ الآخرين.
وسحق الآخرين عملٌ بدائيٌّ، أتفهمني؟
لكن بولز قدَّمَ لك الهدية، فقد ترجم الخبز الحافي إلي الإنكليزية.
يا لها من هدية كبيرة!
كيف اشتغلت مع بولز علي الترجمة الإنكليزية للخبز الحافي ؟
كنت أترجمها ذهنيا من العربية إلي الإسبانية التي أتحدثها، وأمليها عليه. وبولز الذي كان يتكلم إسبانية راقية أفضل من إسبانيتي كان يكتبها بإسبانيته، وبعد ذلك كان يترجمها إلي الإنكليزية. انتبه! مغربي وأمريكي يتفاهمان في طنجة باللغة الإسبانية.
أتكتبُ شيئا جديدا الآن؟
لا، أنا أصحح أشياء قديمة، اسمعْ، سأعترف لك بشيء: أنا أريد قتلَ الشهرةَ التي مَنَحَتْنِي إياها الخبز الحافي . لقد كتبت زمن الأخطاء ولم تمتْ، كتبت وجوه ولم تمتْ. إن الخبز الحافي لا تريد أن تموت، وهي تسحقني. أشعر أنني مثل أولئك الكتاب الذين سحقتهم شهرة كتاب واحد شأن سرفانتيس مع دون كِيخُوتِ، أو فلوبير مع مدام بوفاري، أو د.ه. لورنس مع عشيق الليدي شاترلي . فالخبز الحافي لا تزال حية رافضة أن تموت، ابنة عاهرة. الأطفال في الشوارع لا ينادونني شكري، بل ينادونني الخبز الحافي . هذا الكتاب يقول لي يوميا ها أنا، هنا، حي .
وإذن، فستستمرُّ محاولا قتلَ الخبز الحافي .
طبعا! أنا عنيد، أنا من برج التيس، إذ تعلم أن الذئب سيأكلك لا محالة، لكنك تنطحه. وجوه ليس توديعا للكتابة، فالكاتب لا يُوَدِّعُ الكتابةَ حتي يُودِعُوهُ قبرَهُ.
وأنت، أليست لك نية في الذهاب قريبا إلي القبر.
لا، لا، لا! أجري الحوار: خافيير فلانثويلا
ترجمة: مزوار الإدريسي
جريدة الباييس الملحق الثقافي بَابِلْيَا السبت 5 أكتوبر 2002